Ya es oficial, James Rodriguez regresa con 32 años a Brasil, el mismo lugar donde deslumbró al mundo. El diez colombiano, goleador juvenil e inesperado del Mundial del 2014 que se disputó en el gigante sudamericano, confirmó este sábado que ficha por el São Paulo después de tres meses sin club tras rescindir su contrato con el Olympiakos griego.
“Durante la Copa, con mi selección, viví algunas de las mejores sensaciones que un jugador puede vivir, fue como un sueño”, afirma James, como todos lo conocen, en portugués, en un emotivo vídeo publicado en sus redes sociales que apela a la nostalgia de aquel torneo en el que deslumbró a propios y extraños. El mediapunta repasa una trayectoria que lo ha llevado al Real Madrid o el Bayern Múnich. “No podía dejar de experimentar la sensación de vestir la camiseta más pesada y gloriosa de este lugar mágico, la camisa del club brasileño con más conquistas internacionales”, remata al posar con la ‘tricolor’ del São Paulo, con lo que confirma lo que ya era un secreto a voces.
James, según ha filtrado la prensa deportiva en Brasil y Colombia, ya ha acordado jugar los próximos dos años y medio con São Paulo, un bienvenido refugio para su zurda a pocas semanas del inicio de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Canadá, México y Estados Unidos, que arrancan en septiembre.
El otrora precoz prodigio colombiano acumula goles y asistencias en una trayectoria que lo ha llevado a las ligas de Argentina, Portugal, Francia, España, Alemania, Inglaterra, Catar y Grecia, pero también contratos que se han quedado truncos por una u otra razón. Cuando rescindió con Olympiakos fue la tercera ocasión consecutiva desde su salida definitiva del Real Madrid en 2020 en la que el internacional colombiano abandonaba anticipadamente su club.
Del Everton de la Premier League se fue un año antes de acabar su contrato para fichar por el Al-Rayyan de la exótica liga catarí, en lo que parecía un ocaso prematuro e indigno, más aún después de que Colombia quedó eliminada del Mundial de Qatar 2022. Pero James rescindió a mediados del año pasado para recabar en la Superliga griega.
Con el Olympiakos disputó 23 partidos, marcó cinco goles y dio seis asistencias, señales de que había vuelto a ser un futbolista de élite, antes de concluir anticipadamente su vínculo en mayo por un episodio nunca del todo esclarecido. Fue una temporada particularmente turbulenta para el club del Pireo, que tuvo tres técnicos diferentes durante la campaña.
James llega a Brasil apenas a tiempo para recuperar su ritmo de competencia en busca de dar una mano a Colombia, una selección en proceso de reconstrucción de la mano del argentino Néstor Lorenzo, que ya había sido asistente de José Néstor Perkerman en los mundiales de Brasil y Rusia. La selección cafetera viene de derrotar 0-2 a Alemania en un amistoso en junio, una victoria de prestigio sin la convocatoria del diez, que por entonces no tenía equipo.
