106 Soldados recibieron su arma de dotación, con la que trabajarán por el bienestar y la tranquilidad de los 27 municipios del departamento de Caldas.
En la Plaza de Armas del Batallón de Infantería n.22 Batalla de Ayacucho en Manizales, Caldas, el comandante de la Unidad Militar con delegados de la secretaria de Gobierno de Caldas y Villamaría, la Defensora del Pueblo, la Policía Nacional y familias de los soldados, realizó una sentida ceremonia militar de entrega de armas al segundo contingente de soldados, quienes terminaron su primera fase de instrucción.
Estas y estos jóvenes que prestan su servicio militar en Caldas, inician la segunda fase de entrenamiento donde adelantarán actividades de ejercicios tácticos, maniobras de combate, capacitación en liderazgo, preservación del medio ambiente y derechos humanos, que finalizarán con el Juramento de Bandera para prometer, ante Dios y la Patria, defender el territorio caldense y sus habitantes.
En el transcurso de la ceremonia se dejó ver la alegría de estos hombres y mujeres que estarán en Caldas, exaltaron las bondades del departamento que ostenta además del verde de sus montañas, la majestuosidad del volcán Nevado del Ruiz. Posterior a la ceremonia, los asistentes, se sumaron a la celebración del Día de la familia.
Caldas, ha sido campo de muchas batallas y se ha arropado con la victoria que el paso de vencedores le ha otorgado, victoria que más bien podría llamarse la gloria; por eso este contingente mixto, con este acto, asumen el legado y hazaña del arrojo de un soldado infante, de evocar el legado, su don de gente, la devoción y vocación de servicio que los han hecho merecedores que sus nombres se escriban en la historia con la indeleble tinta con que se puede describir a un soldado.
Este contingente, tiene como misión recoger con más que honor las banderas de los soldados que han pasado por esta unidad militar, para seguir custodiando las montañas caldenses, además de trascender la decisión de servirle a La Patria, en viabilización y construcción de sus proyectos de vida; repensar su rol como soldados y la importancia de proyectarse para convertirse en agentes de cambio, que les permita posicionarse en las diferente esferas de la sociedad y desde cada uno de esos lugares generar transformaciones significativas.
Durante la ceremonia, los padres de familia fueron protagonistas, es el caso de Gloria Manríquez Morales, mamá de dos soldados que recibieron su arma de dotación y quien expresó la felicidad de vivir este proceso: “ Esto nunca se me paso por la cabeza, hoy las veo totalmente enamoradas de este servicio, las veo y siento con orgullo como portan el uniforme de las Fuerza Militares, la emoción que les corre por las venas. Estar acá las ha hecho mejores y han decidido entregar su vida por su país, por sus familias y por la patria, es un orgullo total.”
Por otra parte, para Jairo Antonio Manríquez Hurtado, fue un momento en el que vio su vida como en un espejo retrovisor y rememoró la época de soldado “Soy soldado del tercer contingente de 1964, me siento feliz y orgulloso de la vida ver que mis nietas, que al igual que yo y mis hijos, eligieron prestar su servicio militar en este bonito Ejército Nacional.”
Así mismo, la soldado SL12 Coral Pérez, expresó: “me siento superada porque he hecho cosas que sinceramente nunca pensé que iba a hacer, cada nuevo peldaño en este servicio militar, me incentiva pensar en una futura carrera. Ha sido un proceso duro, pero en medio del proceso he ido cumpliendo mis sueños, he aprendido de disciplina, orden, pero sobre todo, de tomar herramientas para cambiar totalmente mi vida para bien. Todos deberíamos asumir esta oportunidad”.
