
Los planes de vigilancia y control adelantados por los uniformados en los establecimientos prestadores de servicios de piscinas permitieron evidenciar que no cumple con las condiciones mínimas de seguridad para el desarrollo de la actividad económica.
Durante los controles se incautaron de elementos insalubres que representan riesgo para la salud y se realizó por parte de la territorial de salud la suspensión temporal de la actividad.
El primer procedimiento se desarrolló en la vereda cambia en un establecimiento prestador de servicios de piscinas donde fueron incautados 19 colchones, 12 sabanas, 20 cobijas, 5 fundas de almohadas y 40 elementos de cocina, por ser insalubres e inservibles cuya vida útil a caducado y representan riesgo para la salud pública, los cuales están avaluados en más de $ 7 millones pesos.
De igual forma, el segundo procedimiento se llevó a cabo en un establecimiento en jurisdicción del municipio de Risaralda, allí las autoridades de salud realizaron suspensión temporal de la actividad por un período de tiempo de 10 días, por comportamientos que afectan la integridad de niños, niñas y adolescentes. Al permitir que los menores hagan uso de piscinas y estructuras similares, de uso colectivo o de propiedad privada un habitacional, sin el cumplimiento de los requisitos establecidos por la Ley.
Luego de subsanar los hallazgos, los responsables de los establecimientos sancionados deberán acercarse a la Secretaría Departamental de Salud, que verificará el cumplimiento de las normas y determinará si el local puede ser reabierto.
Los controles se incrementaron durante esta temporada de semana santa, la Policía invita a denunciar cualquier incumplimiento de normas sanitarias de los establecimientos prestadores de servicios turísticos a la línea 123 o al número del cuadrante más cercano.